INFLUENCERS NEW AGE

    Desde mi más tierna adolescencia, no terminaba de entender a mis compañeros de clase quienes, no sólo escuchaban la música de tal o cual grupo, sino que se compraban su misma ropa, gafas de sol o pulseras. El profesor de Filosofía pronto me dio la respuesta: resulta que los adolescentes imitan "modelos" externos en la búsqueda de su propia identidad.

 

    Tampoco entendí demasiado bien cómo Felipe González se tiró casi tres lustros en el poder. "No problem": los profesores de la Facultad de Políticas por la que pasé asumen que el "carisma" es una de las variables fundamentales en la elección de candidatos al poder, tanto incluso como el ideario político. 

 

    El día que desapareció de TV2 el programa "La Clave", un debate entre expertos sobre diferentes cuestiones que concernían al país y sólo quedaron un montón de periodistas, hablando sin saber pero armando mucho ruido en los "gallineros" televisivos de todas las cadenas; ya no supe qué pensar: ¿Será que el nivel cultural de pueblo español está un poco por los suelos?

 

    Asustada, acobardada o a veces indiferente por acontecimientos como éstos; me sumergí en la burbuja de la autoexclusión de los medios de masas (televisión, radio, periódicos) durante un par de décadas. Hasta que me topé con las "redes sociales" en Internet. 

 

    La verdad, no las miro casi, sólo aporto el contenido que se me ocurre. Pero de cuando en cuando me aparece publicidad de asuntos que tienen que ver con lo que hago y me doy cuenta de que hay muchas personas que para venderte un producto o exponerte una idea se ponen a ellas mismas como "carnaza". Me explico: "mira qué guay soy, debe funcionar", "sígueme y encontrás felicidad".

 

    La cuestión es que me parece que los "modelos a imitar", el personalismo falto de contenido, el hecho de que funcione más mostrarte guapo si quieres vender o contar algo que ninguna otra cosa... sigue siendo, lo llamen "carisma", "espectáculo periodístico" o "influencers"; lo mismo que contaba mi profesor de Filosofía de Bachillerato pero extendido a la población llamada "adulta".

 

    Todo el mundo anda buscando encontrar fuera de sí su propia identidad, como adolescentes entrados en años, porque aún casi nadie se ha enterado de que quién uno es no se lo debe a nadie y es tan válido como el ser de estos y estas señoras tan estupendas que te dicen que mejores tu vida pareciéndote a ellas.

 

    Así que, por si aún no ha quedado claro, lo que me interesa recalcar es que no te hace falta más que usar tu cerebro y tu sentir para encontrar las respuestas que necesitas; y que hacer lo que hacen otros, sólo porque te gustan ellos, te nubla el intelecto y la intuición.

 

    Ahora llámame criticona, chismosa, envidiosa e incluso fea, y por lo menos me daré el gusto de saber que has leído hasta aquí.